Son casi las nueve, y enciendo la televisión, es la “hora de las noticias”. Me pone de mala verlas, y no porque el Santiago Wanderers haya perdido como siempre, sino porque esa hora, esa terrible hora es el resumen del día. Resumen que en su mayoría abarcan noticias que me hacen pensar en el ser humano no como animal sino como bestia.
Empezamos mal, que se han efectuado una serie de asaltos, peleas de políticos, un asesinato, narcotráfico, irregularidades, serie de asaltos, peleas de políticos, asesinato, narcotráfico, serie de….,deportes, las bolitas del loto. Si no fuera porque los números de estas cambian juraría haber presenciado un deja vu, ¿acaso no es el mismo cabro que pillaron ayer robando?, ah, no, este es otro. A mi y a muchas personas que han estado años viendo lo mismo, las noticias nos saben a lo mismo, malas noticias y puro blablabla.
Perro que ladra no muerde.
Cuando niña acompañaba a mi abuelita a hacer sus trámites en Valparaíso, como esta es la cuna del perro vago, con más de uno nos topábamos en el camino, algunos cabeza gacha ni nos miraban, otros se acercaban moviendo la cola, y otros nos gruñían mostrando los dientes al pasar y hasta nos seguían unas cuadras, yo les tenía miedo y miraba a mi weli con cara de tragedia, y ella solo me decía “perro que ladra no muerde”. Al final, el perrito se alejaba sin tocarnos ni un pelo y nosotras seguíamos nuestro camino.
Al igual que estos perros, en Chile existe la misma actitud, solo escuchamos el ladrido, el aullido del lobo, cuando se destapan temas de narcotráfico, de seguridad ciudadana, del medio ambiente o de educación entre muchos otros, las noticias de estas nos retumban los oídos unos días, una semana o un mes, se hacen reportajes, portadas de diarios, los políticos hablan de ellas, los otros le responden, se forman comisiones para seguir hablando de ellas, pero después nada se ve. El Gobierno es especialista en esto, en embolinarnos la perdiz, entre que se hace, que no se hace, que se evalúa y que no pasa nada, nos olvidamos de lo ocurrido, hasta que de nuevo, por las noticias nos enteramos de que ocurre exactamente lo mismo que hace un tiempo atrás y que no hay ningún cambio en la situación. ¿Por qué no se promulga una ley o un decreto presidencial? ¿Por qué se demoran tanto? Y ¿Por qué al aumentar la dieta parlamentaria son tan rápidos?, creo que para esto todos tenemos la respuesta.
Jauría de perros.
Como la mayoría de los chilenos, soy de las que ven las noticias, despotrican un rato hablando de ellas, se vuelven a quejar y apagan la tele. Somos como perros furiosos que cuando les tocan el lomo abandonan la mirada de odio, bombardean con ojos de amor y golpean sus colitas de felicidad. No estoy para nada orgullosa de mi comportamiento, se que soy otro perro que ladra, pero alguien me puede decir ¿de que forma se puede tener una participación ciudadana real, que contribuya con todo esto?; y no me refiero a ir a protestar tipo CUT, donde los flaites se toman las protestas, tiran piedrazos y destruyen todo lo que encuentran como termitas, provocando que las buenas intenciones solo queden en eso y para peor terminan transformándose en otro cacho más, tampoco en el hágalo usted mismo y golpee a un lanza cuando lo vea, sino a una participación real e importante. Debemos hacer algo ya!, despegarnos de la televisión e intentar hacer algo ahora que somos jóvenes y podemos cambiar y no esperar a ser perros viejos sin dientes que quieren morder. Por favor, esto es una llamada de auxilio ¿Quién me enseña a morder?, porque mientras tanto seguiré ladrando.